El almacenamiento térmico, la tecnología que promete revolucionar la gestión y el uso de la energía, está ganando importancia en España y en todo el mundo. En un contexto de urgencia por actuar contra el cambio climático, la transición hacia fuentes de energía renovable se ha convertido en una prioridad global. España se destaca como un país atractivo para el desarrollo del almacenamiento térmico, especialmente el almacenamiento de energía electrotérmica (ETES), que integra la electrificación del calor con el almacenamiento térmico. La ETES ofrece una solución eficaz para descarbonizar el calor industrial, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorando la seguridad y la independencia energética. Además, estas tecnologías ya son competitivas con los combustibles fósiles en algunos casos, lo que demuestra su potencial para transformar el panorama energético.