Oscar Balseiro. Secretario general de Protermosolar

En un contexto global marcado por la urgencia de adoptar medidas contra el cambio climático, la energía termosolar se posiciona como un componente fundamental para alcanzar un futuro descarbonizado. Esta tecnología, que aprovecha el calor del sol para generar electricidad, ha demostrado ser no solo eficiente, sino también capaz de contribuir significativamente a la estabilidad de las redes eléctricas. Su capacidad para almacenar energía y liberarla cuando es necesario la convierte en una solución energética cada vez más relevante en el panorama energético actual.

El creciente interés en la energía termosolar se ve reflejado en las inversiones y desarrollos tecnológicos recientes. Estos avances están enfocados en mejorar la eficiencia y reducir los costos, lo que a su vez aumenta la competitividad de la termosolar frente a otras fuentes de energía renovable. Además, su integración con otras tecnologías limpias, como la eólica y la fotovoltaica, permite una sinergia que maximiza la producción de energía limpia y fiable, clave para avanzar hacia un mix energético más sostenible.

Sin embargo, a pesar de su potencial, la energía termosolar enfrenta desafíos, como la necesidad de políticas de apoyo y un marco regulatorio adecuado que fomente su desarrollo. La concienciación sobre sus beneficios y la colaboración entre los diferentes actores del sector energético serán cruciales para asegurar que la termosolar juegue el papel que merece en la transición energética. Con el enfoque adecuado, la termosolar no solo ayudará a mitigar el cambio climático, sino que también impulsará la creación de empleo y el desarrollo tecnológico.

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