Balance de la legislatura, por David Trebolle, Protermosolar
El balance de la legislatura a efectos de materia energética, y desde el punto de vista de Protermosolar, lo titularíamos como una orientación hacia abordar las respuestas en cuanto al reto climático que tenemos por delante. La descarbonización en todos los sectores es una parte muy sustancial de lo que tenemos que realizar. El grado de avance es desigual, y los retos son distintos.
En Protermosolar venimos acentuando que, en el caso español, que puede ser un caso distinto a los demás, hay cuatro grandes retos: tenemos la descarbonización del transporte, que es el primer emisor de gases de efecto invernadero con un 27%; la industria, que emite un 23%; seguido de la agricultura, con un 14%; y el sector eléctrico, de un 11. Entonces, en este balance yo creo que es importante la descarbonización del sector eléctrico y del sector industrial, en la que la tecnología termosolar tiene mucho que decir. Es verdad que el sector eléctrico ha hecho en esta última etapa una auténtica labor de descarbonización, de ahí que ya solo emita ese 11%. Y es verdad que ya es el cuarto emisor de gases de efecto invernadero. Pero lo que nosotros decimos es que está en una situación que nosotros llamamos «de descarbonización de última milla». Actualmente el sector eléctrico se está descarbonizando en energía, pero no en potencia. La potencia instalada no deja de crecer, para satisfacer una demanda que no solo no ha crecido, sino que ha decrecido en los últimos veinte años. Tenemos una situación paradigmática: hay 2,6 veces la potencia instalada con respecto a la demanda a satisfacer. Por eso, hay que abordar la «descarbonización de última milla». Hay que descarbonizar el sector en potencia y no solo en energía.
Además, en ese balance también nos gustaría destacar el hecho de que el segundo sector emisor de gases de efecto invernadero es la industria. La industria es un sector difícil de abatir. No olvidemos que el 75% de su demanda es en forma de calor, y que de ese 75% de demanda… hasta el 90% es suministrada mediante la quema de combustibles fósiles. Y el problema es que en una parte muy importante de toda ella, la opción de la electrificación no es viable, y lo que hay que hacer es pasar de un calor fósil a un calor renovable. Y ahí también, en esa transición, la tecnología termosolar de nuevo está ocupando y seguirá ocupando un lugar bastante relevante.
¿Qué logros, hallazgos, aciertos, destacaría Protermosolar de esta legislatura?
Yo destacaría la parte de descarbonización del sector eléctrico. Toda una apuesta estratégica, en la que destacaría particularmente la búsqueda de soluciones multitecnológicas. Destacaría el mix planteado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, en el cual se esbozaba un incremento de cinco gigas de potencia termosolar, entre otras muchas tecnologías: una apuesta estratégica importante… pero que ha sido difícil de llevar a la práctica.
Otro gran acierto es el haber comenzado a trabajar en la reforma del mercado. Está muy claro que las señales que en estos momentos muestran los mercados de energía no son suficientes como para atraer nueva inversión en tecnología que sea capaz de descarbonizar esa última milla. Hay nuevos mecanismos, como las subastas o los esquemas perte [Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica], que pueden garantizar una retribución razonable para las tecnologías multi-producto, como lo es la termosolar, que es capaz de descarbonizar en potencia.
Y podemos impulsar la termosolar bien a través del perte, de los diferentes pertes, o bien a través del lanzamiento de nuevas subastas, que es un mecanismo que sin lugar a dudas consideramos una alternativa muy adecuada (es verdad que hay que seguir trabajando en el diseño), pero nosotros consideramos que esa parte es una de las más relevantes.
¿Y en el otro lado de la balanza, qué ha echado de menos Protermosolar?
Bueno, pues nos hubiese gustado convertir en realidad esos grandes deseos estratégicos. Nosotros consideramos que el impulso que ahora necesita la transición energética no se va a lograr solo con renovables de carácter intermitente. Son necesarias tecnologías que sean capaces de desplazar de verdad a las tecnologías fósiles. Tenemos 26 gigas de gas en el sistema, y hay que ver cómo somos capaces de abatirlos y cómo podemos montar potencia en firme equivalente de sustitución de esas gigas. ¿Que qué echamos de menos? Pues señales de precio para tecnologías multiproducto como la nuestra, que consideramos es una parte muy importante del mix. Estamos hablando además de una tecnología, de una industria española, que ha sido todo un referente mundial en la década de 2010-2020. No nos podemos permitir el lujo de perder esa referencia a nivel mundial. Y estamos hablando de una tecnología multiproducto. Porque no debemos olvidar que da también seguridad estratégica, no solo seguridad técnica.
¿Y por qué digo también estratégica? Pues porque es una tecnología que no depende de las volatilidades de los mercados de la energía, no depende de las tensiones de suministros, no depende de materiales raros, como puede sucederles a otras tecnologías. Y estamos hablando de una tecnología que tiene presencia en zonas de reto demográfico, con un gran aporte al PIB y en materia de empleo. Concluyo: necesitamos nuevos diseños, nuevos esquemas, nuevas formas de enfocar las subastas que den paso a nuestra tecnología, que es clave para descarbonizar la última milla del sector eléctrico.
En 53 días habrá nuevo gobierno, de un color u otro. U otros. ¿Qué le pediría Protermosolar a ese futurible Gobierno que hiciese en sus primeros cien días?
Le pediría continuidad en la consecución de los retos de descarbonización. Ese es un «qué» que deberíamos mantener. Es verdad que para ello hay múltiples «cómos» que hay que seguir abordando. Hay que aterrizar y darle forma a esa reforma del mercado en la que ya estamos para atraer nuevas inversiones. Hay que aterrizar y darle forma a cómo hacer realidad, cómo lograr que se conviertan en una realidad las tecnologías multiproducto capaces de desplazar en potencia a las tecnologías fósiles.
Y es muy importante crear un entorno adecuado para conseguir una descarbonización industrial, que en estos momentos es uno de los grandes retos que tenemos por delante. Sí, la descarbonización en los diferentes sectores industriales va a diferentes velocidades. Y, desde luego, la velocidad que hay que impulsar sin lugar a dudas es la de la descarbonización industrial.
Antonio Barrero F., https://www.energias-renovables.com/panorama/le-hemos-preguntado-a-appa-aee-unef-20230602