La termosolar generó el 2,1% de la electricidad hasta septiembre en España
La fotovoltaica generó el 16% en septiembre, la eólica el 17,3% y la termosolar el 1,9% en septiembre,
La demanda de energía eléctrica de España desciende un 2,4% en septiembre. El 42,1% de la producción eléctrica del mes fue renovable y el 68,8% no emitió CO2 equivalente. La solar fotovoltaica generó durante este mes un 23,3% más de electricidad que en septiembre de 2022.
La demanda eléctrica nacional experimentó en septiembre un descenso del 2,4% con respecto al mismo mes del año anterior, una vez descontados los efectos de temperatura y laboralidad. En términos brutos, se estima una demanda de 19.670 GWh, un 3,1% inferior a la de septiembre de 2022.
En el acumulado del año, España ha registrado una demanda de 183.762 GWh, un 4,1% menos que en el mismo periodo de 2022. De nuevo, una vez tenidos en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas, la demanda desciende un 3,4% respecto al mismo periodo de 2022.
Este mes de septiembre, las renovables generaron el 42,1% del total de electricidad en nuestro país, hasta los 8.778 GWh, según datos disponibles a día de hoy. A ello han contribuido, por un lado, la eólica, que ha registrado una producción de 3.600 GWh, representando el 17,3% del total del mix.
La solar fotovoltaica, por su parte, ha anotado este septiembre un 23,3% más de GWh que en este mismo mes de 2022 y ha sido responsable del 16% de la energía producida en este mes. De hecho, en este mes de septiembre (el día 5, concretamente), la generación solar fotovoltaica acumulada del 2023 superó a la de todo el año 2022, que fue de 27.902 GWh.
Por otra parte, el 68,8% de la producción eléctrica del mes procedió de tecnologías que no emiten CO2 equivalente.
En los primeros nueve meses del 2023, la producción renovable ha crecido un 12,2% respecto al mismo periodo del año anterior.
Demanda eléctrica peninsular
En el sistema eléctrico peninsular, la demanda de septiembre fue un 2,6% inferior con respecto a septiembre de 2022, teniendo en cuenta los efectos de laboralidad y las temperaturas. En términos brutos, se ha registrado una demanda de 18.309 GWh, un 3,4% menos que en el mismo mes de 2022.
En los nueve primeros meses del año, la demanda peninsular ha sido de 172.267 GWh, un 4,3% menos que la registrada en 2022. Una vez tenidos en cuenta los efectos de la laboralidad y las temperaturas, la demanda desciende un 3,6%.
El conjunto de las renovables generó en el mes el 43,8% del total peninsular y el 68% procedió de tecnologías que no emiten CO2 equivalente.
La demanda de energía eléctrica en Baleares y en Canarias
En septiembre, en las Islas Baleares, la demanda de electricidad descendió un 5,6% una vez tenido en cuenta los efectos de la laboralidad y las temperaturas. En términos brutos, la demanda mensual se estima en 569.897 MWh, un 4,2% inferior a la registrada en septiembre de 2022. En los nueve primeros meses de 2023, la demanda bruta balear se estima en 4.708.746 MWh, un 2,2% menos que en el mismo periodo del año anterior.
En cuanto a la generación, el ciclo combinado, con un 70,2% de la energía producida en Baleares, fue la primera fuente de las islas en septiembre. Por su parte, la energía renovable y sin emisiones de CO2 equivalente generada en la comunidad balear representa un 10,3% del total. Además, durante este mes, el enlace submarino entre la Península y Mallorca contribuyó a cubrir el 22,9% de la demanda eléctrica balear.
Por su parte, en el archipiélago canario, la demanda de energía eléctrica, una vez tenidos en cuenta la laboralidad y las temperaturas, se ha incrementado un 4,8% respecto al mismo mes del año anterior. En términos brutos, la demanda se ha situado en 757.004 MWh, un 4,5% superior. En el acumulado del año 2023, la demanda bruta de Canarias se estima en 6.490.839 MWh, un 1,8% más que en el mismo periodo de 2022.
En cuanto a la generación eléctrica en Canarias, también el ciclo combinado, con un 45,4% del total, fue la primera fuente en el mes de septiembre, mientras que las renovables y tecnologías libres de emisiones representaron el 18,3% de la producción, siendo la aportación de la eólica de un 13,9%.